Si la pregunta es donde estoy. Ven y preguntamelo. Así no estaré solo.
jueves, 20 de enero de 2011
Sálvame
Me pongo en una barca y entro en el mar. No lo he decidido yo. Solo ha pasado. No ha sido nada cerebralmente decidido. Entro en el mar, las aguas estan calmadas y todo parece muy bonito. Reluciente y tenue color del mar vorea mi barca de madera. Me encuentro solo pero es suficiente para saber donde estoy. Tengo mi brújula, mi corazón y mi razón para mirar a todos los lados y encontrarme a mi mismo. La verdad no se si lo hago bien pero muchas veces el corazón se adormece, el cerebro te engaña y las brújulas se rompen. Me gustaria que alguien estuviera aqui y me dijeran si hago bien o no creyendo que estoy aquí. Todo el mundo cree que mi aventura será fantástica llena de sirenas y de peces de mil colores y pocos saben que también existen monstruos marinos que me pueden atacar o que las sirenas, en verdad, son maliciosas y egoistas. Y el remolino me atormenta la cabeza. Intento remar para poder escapar pero él, como si me hubiera visto, intenta acercarse más y más a mi.
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