miércoles, 19 de enero de 2011

Judas

Algún dia te hablaré de los traidores. Esas personas a las que el mundo tiene tanto odio y que yo, sin embargo, los admiro. Sólo ellos dominan la amistad a su antojo. Sólo ellos saen jugar a la baraja más bonita del mundo y volver materiales los doces de espadas con sus puñaladas para llevarse a su montón de copas otro as.

¡Qué importa de dónde vengan o de donde sean! ¡Qué importa su estilo! ¡Qué importa que sean barrocos, cubistas o clasicistas! ¡Qué importa si su nombre es Velázquez, Dalí o Canovas! ¡Qué importa si pintan Las Meninas, El Gran Masturbador o Eros y Psique! ¡Qué importa si adoran al lujo, al sexo o al amor!

No. No me digas que no te importa aunque sea verdad. Tú sabes que sólo los verdaderos genios del arte saben dominar el arte de las palabras. Esta vez no se trata de literatura. Esta vez se trata de falsedad. El arte más amargo de todos. El arte de ser fuerte cuando tú dañas a un amigo porque algo o alguien te pesa más que lo que os une y que decidís llamar amistad. El arte de caminar con la cabeza alta, bien alta, cuando; en verdat tu corazón llora al ver que tu celosía pesa mas que tu amor.

Pero quién no es celoso en esta vida? Todo el mundo piensa por él. Hasta esa madre que mata a su hijo porquè lo ha tocado una mano humana al caer volando del nido.

Ser traidor es animal y nosotros, los humanos, aunque nos cueste aceptarlo no debemos olvidar qiuienes somos y quienes queremos ser. Somos animales, aunque no lo queramos ser. Somos animales con características de Dios añadidas.

Y por esto, cada uno se cree su propio Dios en este mundo postmoderno donde la fe en algo fuera de lo normal ya no existe. Aunque tendría que dar las gracias a todos aquellos, pocos, que adoran a un traidor. Aquellos como los satánicos, aquellos como los judíos, aquellos como los cristianos, aquellos como los musulmanes o aquellos como yo, que creemos en nosotros. Pero no. Porque no admiten que es un traidor. No es algo malo, hermanos....




Presiento que en otra vida fui Judas.

Presiento que en el futuro éste va a ser mi escenario. Un escenario de un crimen aun por cometer y resolver. Un escenario rojo como el dolor que voy a hacer hervir. Pero no un dolor físico, no. Ese no me va a mi. Un dolor mental, psicològico, sentimental... cómo lo querrais decir.



Lo que me da lastima es que yo no me siento traidor aun, más haber traicionado a más de una persona. No me siento traidor porque yo no lo hago queriendo.



Judas - Lady Gaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario